viernes, 23 de julio de 2010

Reflexiones sobre "The Dark Knight"

- “Teniente Gordon: ¡Te van a perseguir!

- Batman: Tú me vas a perseguir. Tú me vas a condenar. Dirige tu arsenal hacia mí. Porque eso es lo que tiene que suceder.”

Es increíble que una película de un súper héroe describa de una forma tan certera nuestra realidad, incluso más que nuestra propia prensa. Ciudad Gótica se encuentra más corrompida que nunca. La fuerza pública es inútil y la justicia es manejada por quien tiene el dinero para hacerlo. El sentimiento de impotencia es tan grande que dan ganas de romper todas las leyes para no tener que romper la norma socialmente aceptada de “marica el último” (perdonen por la expresión). La razón es muy sencilla, en el mundo de Ciudad Gótica, debido a que sólo triunfan los corruptos, se podría considerar que la corrupción debe ser socialmente aceptada como único método de supervivencia. ¿Suena conocido?

Pero en éste maquiavélico mensaje aparece nuestro querido héroe. El Caballero de la Noche, o El Caballero de la Oscuridad (como ha debido ser realmente llamado en la traducción). Esta es la primera película de Batman que en su nombre no lleva la palabra “Batman”, lo cual considero como un acierto, ya que es mucho más que una simple película sobre un super héroe que se disfraza de murciélago. Los súper héroes siempre han sido la fantasía de todo niño. Cada uno de nosotros soñó en algún momento de su infancia con ser Superman, Spiderman, Aquaman, o Iron Man, ya que representaban en su momento la lucha por el bien. La lucha por los valores que una sociedad debe tener y la lucha contra la maldad que trata de corromper esos valores. Pero el mundo de ciudad Gótica es más complejo que simplemente el bien y el mal. Y los valores no se encuentran divididos entre valores buenos y valores malos, por lo que el término “valores” es interpretado por cada uno a su medida. Es por eso que es acertado sacar al nombre de Batman del título de la película, para simplemente llamarla “The Dark Knight”.

¿Por qué “The Dark Knight”? La oscuridad, en términos físicos es la ausencia de luz, por lo que la existencia de un caballero de la oscuridad, en este mundo de dualidades, supone la existencia de un caballero de la luz, o un White Knight. ¿Quién es este Caballero Blanco? Su nombre es Harvey Dent. Harvey representa la esperanza de Ciudad Gótica. La esperanza de que por los medios legales se pueden lograr resultados. Harvey, como Fiscal General de la Nación, es quien se ha encargado de someter a la Justicia a los más grandes delincuentes de Ciudad Gótica. La película hace mucho énfasis en que el éxito de Harvey ha sido que ni se deja sobornar por la mafia, ni se deja influir por las amenazas.

Batman sabe que eso es lo que la sociedad necesita, no un vigilante enmascarado que se tome la justicia por sus propias manos. Si eso es lo que necesitara un país, sería banalizar toda la figura de las leyes y las instituciones a las que nos hemos comprometido dentro del contrato social. En una conversación entre Bruce Wayne (Batman) y la asistente del fiscal se evidencia lo anterior:

-“Bruce: ¿Recuerdas el día del que una vez me mencionaste, cuando Ciudad Gótica no necesitaría a Batman? Se acerca.

- Rachel: Bruce, no puedes pedirme que espere a que eso pase.

- Bruce: Está sucediendo en estos momentos. Harvey es ese héroe. Mandó a prisión a la mitad de los criminales de la ciudad, y lo hizo sin una máscara. Ciudad Gótica necesita un héroe con un rostro.”

Pero hay alguien que está dispuesto a impedirlo. Se le conoce sólo como The Jocker. ¿Su plan? Ninguno en especial, y el caos en general. Su único propósito es el de generar caos, con el fin de controlar las masas de una manera más ventajosa. Una sociedad con miedo es más fácil de manejar. ¿Suena conocido? The Jocker representa la revolución contra la institución. Su meta siempre es demostrar que las leyes y la moral no funcionan. Esto no significa que tenga una ideología determinada y legítima (“¿Crees que tengo pinta de ser un hombre con un plan? ¿Sabes lo que soy? Soy un perro persiguiendo a un carro. No sabría qué hacer con uno si lo atrapo.”, dijo el Jocker en una ocasión), pero tampoco significa que no represente una amenaza legítima a la institución (¿Suena conocido?).

Cuando la película inicia, Batman gozaba de la aprobación de la sociedad, debido a que el mismo miedo que generaba la mafia lograba que un vengador anónimo que hacía justicia por fuera de la institución fuera lo que la población consideraba que necesitaban, aunque el mismo Batman supiera que no era correcto. ¿Qué fue lo primero que hizo el Jocker? Convertir a Batman en el enemigo de la sociedad. ¿Cómo lo hizo? Generando un pánico mayor. The Jocker prometió que mucha gente iba a morir si Batman no se desenmascaraba y entregaba a las autoridades para ser sometido a la Justicia, como debería ser. Por lo que la sociedad, de la misma forma que un rebaño de ovejas asustado por un perro, cambió de lados y empezó a exigir que Batman se entregara (“¿Por qué no te corto en pedacitos y te doy de alimento a tus cachorros para que veas que tan leal es un perro hambriento?”, dijo el Jocker en otra ocasión).

Pero esto no impidió que Batman continuara luchando contra el crimen, porque su motivación no es la aprobación social ni el crédito por la victoria, sino simplemente la creencia de que se puede hacer el bien. Esto lleva a unas excelentes secuencias de acción al estilo antiguo, como se hacía antes de la era digital. La lucha no se da en un computador sino en persona y con objetos reales, lo que trae realismo a un mundo aparentemente inverosímil. Y ese es uno de los grandes logros de la saga de Batman realizada por Christopher Nolan, el hecho de que por más absurdo que sea una trama de un hombre que se disfraza de murciélago luchando contra un payaso, sólo por esas 2 horas y media, la audiencia logra creer que eso podría estar pasando en estos momentos.

Y finalmente, luego de la persecución, y ya con su vehículo derrotado, viene el enfrentamiento decisivo entre el Jocker y Batman. El primero sólo y desarmado y el segundo en su moto y andando a toda velocidad hacia el Jocker. El Jocker lo reta a que lo atropelle. Batman tiene 2 opciones. La primera es realmente atropellarlo, lo que acabaría con la amenaza más grande de Ciudad Gótica. Sin embargo, matar a una persona desarmada no es lo éticamente ni legalmente correcto (¿Suena conocido?), por lo que haría automáticamente que The Jocker sea el verdadero vencedor, por el hecho de haber derribado la moral de Batman (recordemos que Batman no usa armas mortales y nunca mata directamente a sus enemigos). La segunda opción, la más difícil, es no matarlo para hacer que sea sometido a la justicia, a pesar de que se tenga poca confianza en ésta. Batman igualmente elige el camino moral pero más difícil. Lo deja vivir. Tal vez Batman entiende que la verdadera amenaza de ciudad Gótica no es un loco asesino esparciendo terror por todos lados, sino que esto es producto de la corrupción social de Ciudad Gótica, por lo que la verdadera forma de combatirlo es mediante el ejemplo.

Sin embargo, la amenaza no ha terminado. Incluso desde la prisión, el Jocker sigue controlando su ejército (¿Suena conocido?) y sigue sobornando oficiales de la fuerza pública, por lo que logra secuestrar a Harvey Dent, y al amor Batman, la asistente del fiscal Rachel Dawes. Batman luego es puesto en otra decisión difícil. Debe salvar a uno de los 2. Debe decidir entre el amor de su vida, o la esperanza de la ciudad. Debe decidir entre el bienestar personal, y el bienestar de la sociedad. Si algo caracteriza a este nuevo Batman, es que constantemente nos recuerda que a pesar de toda su valentía, sigue siendo una persona como cualquiera de nosotros. Eligió su interés personal; pero no obtuvo ninguno de los 2 bienestares. No pudo salvar a Rachel, y encontró a un Harvey desmoralizado. Me recuerda a una frase de Winston Churchill antes de la Segunda Guerra Mundial en donde se refirió a Europa diciendo: “nos dieron para elegir entre la vergüenza y la guerra, elegimos la vergüenza y tendremos una guerra.”

Mientras Batman estaba distraído con su decisión, The Jocker logra escapar para seguir con su ola de terror. ¿Su plan de esta vez? Demostrar que cualquier ser humano tiene su precio. Demostrar que la moral de una sociedad no es absoluta, y que el egoísmo y el instinto de supervivencia son más grandes que nuestros valores como institución. Para lograr esto desarrolla una situación que en términos jurídicos se conoce como el “Dilema del Prisionero”. Tomó 2 barcos, ambos tenían una bomba cuyo detonador se encontraba en el otro barco. Un barco llevaba todos los prisioneros (asesinos, violadores, psicópatas) de Ciudad Gótica, y otro llevaba ciudadanos ordinarios. ¿El sentido de esto? Demostrar que incluso los ciudadanos ordinarios son capaces de asesinar si la situación los lleva a eso. No lo logró (“¿Qué tratabas de demostrar? ¿Qué en el fondo todos somos igual de feos que tu? ¡Estás sólo!”, le dijo Batman al Jocker sobre su intento fallido). Ninguno de los tripulantes de los barcos se atrevió a explotar al otro. Me pregunto si el resultado habría sido igual en el mundo actual, pero en una película de murciélagos y payasos dejemos que se salga con la suya el posible momento más irreal de toda la película por el bien del mensaje que se pretende dejar.

Entre tanto, Batman lleno de odio y venganza por la muerte de la única persona que amaba, se da cuenta que la amenaza del Jocker es mayor de lo que creía. Por lo que debe recurrir a medidas extremas. Desarrolla un sistema de vigilancia que logra interceptar cualquier telecomunicación realizada en Ciudad Gótica. En términos colombianos, Batman “chuzó” a toda la ciudad. Su fiel cómplice Lucius Fox le advirtió de los peligros:

“- Batman: ¿Es bello, verdad?

- Lucius: Bello. Antiético. PELIGROSO. Has convertido cada teléfono de Ciudad Gótica en un micrófono.

- Batman: Y en un generador y receptor de alta frecuencia.

- Lucius: Usted tomó mi concepto del sonar y lo aplicó a cada teléfono de la ciudad. Con más de media ciudad alimentando su sonar, puede tener una visión de toda Ciudad Gótica. Eso está mal.

- Batman: Debo encontrar a este hombre, Lucius.

- Lucius: ¿Pero a qué precio?

- Batman: La base de datos se encuentra encriptada. Sólo puede ser accedida por una sola persona.

- Lucius: Esto es demasiado poder para una sola persona.”

¿Suena conocido? Lucius Fox accedió a utilizarla sólo por esta ocasión, con la condición que la máquina de espionaje sería destruida una vez capturaran al Jocker. Situaciones desesperadas conllevan a medidas desesperadas. El fin justifica los medios. Sólo por este momento, los ideales de Batman habían logrado ser corrompidos. Se había convertido realmente en un Caballero de la Oscuridad. Pero le dio resultado. Gracias a este sistema de vigilancia masiva logró encontrar el paradero del Jocker para poder combatirlo. Batman había caído en la tentación de la corrupción impulsado por el miedo y el odio frente a una amenaza hasta cuando se encontró en la cima del mundo y con el peligro a punto de desaparecer (en el último piso de un rasca cielos y el Jocker cayendo hacia el abismo). ¿Y qué hizo en ese momento? ¿Lo dejó morir con la esperanza de que eso solucionaría todos los problemas de Ciudad Gótica? No, le salvó la vida. Le arrojó una soga y lo dejó colgando de sus pies para ser luego encontrado por las autoridades. Como forma de reivindicar sus principios, Batman decidió confiar una vez más en el sistema, en nuestras instituciones, a pesar de que éstas lo hayan defraudado en el pasado.

Pero quedaba un cabo suelto en el plan de The Jocker. Había logrado corromper a la única esperanza de ciudad Gótica, Harvey Dent. Lo llenó de tantos sentimientos de odio y venganza, que éstos empezaron a chocar con sus principios. Harvey se convirtió en una dualidad, en una moneda lanzada al aire, en un Jeckyl y Hyde, en Dos Caras (“Uno, o muere como héroe, o vive lo suficiente para verse convertido en un villano”, explicó Harvey Dent). Por eso decidió secuestrar a la familia del Teniente Gordon. Parecía que el Jocker había ganado, y demostrado que todos tenemos un precio. La imagen de Harvey Dent estaría manchada para siempre:

-Batman: La ciudad te acaba de demostrar que hay gente dispuesta para creer en el bien.

- Jocker: Hasta que su espíritu se rompa completamente. Hasta que le den un buen vistazo al verdadero Harvey Dent y a todo lo heroico que ha hecho. ¿Creías que iba a arriesgar perder la batalla por el alma de Ciudad Gótica en una pelea de puños contigo? No, se necesita un As bajo la manga. El mío es Harvey.

- Batman: ¿Qué has hecho?

- Jocker: Tomé al Caballero Blanco de Ciudad Gótica y lo rebajé a nuestro nivel.

Pero Batman sabe que las sociedades necesitan mártires. Necesitan ejemplos. Necesitan saber que si una persona pudo lograr algo, cada uno puede hacer lo mismo. Necesita saber que sin necesidad de ser corruptos, se pueden lograr grandes cosas, las cuales efectivamente se lograron antes de que el Jocker manchara la imagen de los implicados. Es por eso que decidió asumir la responsabilidad, para que la imagen de Harvey quedara intacta. “Yo soy lo que Ciudad Gótica necesita que sea”, era la forma en que Batman dijo que debía reivindicarse por haber desviado sus valores en algún momento. Debía asumir las consecuencias de sus actos sin esperar ser premiado por sus hazañas.

Retomando a Winston Churchill, él dijo que “la falla de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes.” Batman decidió ser útil, me pregunto cuantos de nuestros líderes piensan de la misma forma. Tal vez por eso no los consideramos héroes y a Batman sí. El Caballero de la Noche nos muestra precisamente un modelo a seguir. No es un súper héroe con poderes irreales, sino a un ser humano como cualquiera de nosotros que decidió por convicción propia servirle a la sociedad sin esperar nada a cambio. No nos muestra a alguien que no comete errores, sino alguien dispuesto a asumir las consecuencias de sus errores. Si recordamos personajes influyentes en la historia como Jesucristo, o Gandhi, ellos no se caracterizaban por no romper las leyes. Al contrario, las quebraron cuando las consideraban injustas pero para luego asumir las consecuencias legales del quebrantamiento (Jesús se dejó crucificar y Gandhi se entregó voluntariamente a la cárcel). El Batman que nos muestra esta película no representa el bien, ni el mal. Es un reflejo de lo que la sociedad esperaría que seamos cada uno de nosotros.

Al final, el hijo del Teniente Gordón le pregunta a su padre por qué las autoridades deben perseguir a Batman. Y Gordon, quien sabiamente sabe que la Justicia no puede lograrse con manos particulares, por más buenos resultados que se den, so pena de caer en el anarquismo, le responde a su hijo: “Porque es el héroe que Ciudad Gótica se merece, pero no ahora mismo. Así que debemos perseguirlo, porque él puede tolerarlo. Porque él no es nuestro héroe. Es nuestro guardián silencioso. Un protector observador. Un Caballero de la Oscuridad”(The Dark Knight).

Reflexiones sobre "Up in the Air"

MORPHEO: Matrix está en todas partes. Se encuentra a tu alrededor. Incluso ahora en este mismo salón. Puedes verla cuando miras por la ventana o cuando enciendes tu televisor. Puedes sentirla cuando vas al trabajo, cuando vas a misa, cuando pagas los impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para cegarte de la verdad.

NEO: ¿Cuál verdad?

MORPHEO: Que eres un esclavo, Neo. Como el resto del mundo, has nacido con ataduras. En una prisión que no puedes probar, ver o tocar. ¡Una prisión para tu mente!”

- The Matrix –

Esto es lo que somos. Una gran manada de seres cada vez más lejanos de ser autosuficientes. “Todos aquí somos prisioneros de nuestros propios instrumentos”, como dice la letra de Hotel California de The Eagles. La eterna competencia de quien es más fuerte, el hombre o lo que el hombre crea. Tema que ha sido tratado por un gran número de películas, entre las cuales podría nombrar “2001: Odisea del Espacio”, “Yo, Robot” (la cual está basada en la Saga de la Robótica de Asimov), la saga de “Terminator”, y la anteriormente citada “The Matrix”.

Pero mi reflexión no es discutir quien es más fuerte, sino hasta que punto el hombre necesita a la tecnología. Y la respuesta es muy fácil, ¡la necesitamos completamente! ¿Cuantos de nosotros sabemos obtener fuego sin un encendedor? ¿O cuantos sabemos entretenernos con cosas que no impliquen ni televisor ni un computador? ¿Sólo piensen que hacemos si un día entero se va la luz? Poco a poco hemos creado una prisión (o llámese una forma de vivir) en la cual el apartarnos de ella se nos hace prácticamente imposible. Estamos “Institucionalizados” así como llaman en The Shawshank Redemption a quien no sabe vivir por fuera de la cárcel. Y realmente no nos damos cuenta que por fuera hay un mundo increíble el cual no conocemos, ya que no sabemos vivir en él.

No crean que estoy en contra de la tecnología, ya que gracias a muchas cosas logramos vivir con una comodidad que era inimaginable hace varios años. Mi papá siempre me dice: “Estoy seguro que en el cielo Jesús está sentado a la derecha de Dios, pero del otro lado tiene que estar el que inventó el aire acondicionado.” Estoy totalmente de acuerdo. Pero todos los excesos son malos, como dice el viejo adagio. Y no nos damos cuenta que el exceso de la tecnología no sólo nos va apartando del mundo que nos rodea, sino también de su gente. Y poco a poco le vamos poniendo ladrillos a una pared (como lo describe Pink Floyd en la Rock Opera "The Wall") que nos aísla del mundo y la sociedad.

Esa es la gran paradoja de la tecnología. Al mismo tiempo que nos acerca al mundo, también nos aleja de él. Logramos estar en contacto con más personas, y al mismo tiempo no estamos en contacto con ninguna. Cualquiera que haya visto alguna vez a un grupo de personas en el mismo sitio hablando por blackberry pero ninguna está hablando entre sí, sabe a lo que me refiero. Toda esta reflexión y algo más, es la que desde mi perspectiva desarrolla la obra maestra de Jason Reitman “Up in the Air”.

La historia aparenta ser sencilla, pero el contenido de fondo en cada escena es muy valioso. La trama general consiste por un lado en un hombre llamado Ryan Bingham, interpretado brillantemente por George Clooney, cuya vida radica en estar viajando constantemente por todo el país despidiendo personas. Bingham vive su vida en permanente contacto con gente por todo el país, pero al mismo tiempo no está con nadie. No tiene hogar (el hecho de que siempre introduzca la llave equivocada de su habitación no es fortuito), no tiene amigos, y mantiene el mínimo contacto posible con la poca familia que tiene. Se hospeda siempre en lujosos hoteles, cena en los mejores restaurantes, y su mayor ambición en la vida es tratar de acumular 10 millones de millas para pertenecer a un grupo selecto de caballeros que obtienen los máximos beneficios que puede ofrecer American Airlines. Y él no sólo se siente cómodo de esta manera sino que sabe que es el único capaz de lograr bien su trabajo. No es fácil saber cómo decir las cosas, sobre todo algo como despedir (o como dice él, “dejar ir”) a una persona de su empleo, de su fuente de ingresos, de su vida, y Bingham es la persona ideal para lograrlo de la forma más placentera posible (Otra paradoja de la película: Bingham es experto en como relacionarse con todo el mundo, menos con la gente que debería importarle). Por otro lado, está Alex Goran, una mujer con un estilo de vida similar al de Bingham, quien se deja descrestar y seducir por los lujos a los que se encuentra acostumbrado Bingham. La escena en que comparan tarjetas de crédito y carnets de miembros de beneficios exclusivos no es simple capricho de Reitman. Es la forma cómo se nos muestra que Alex es el Bingham femenino. “Son una pareja plástica”, como diría Rubén Blades.

Pero ese equilibrio en la aparente vida perfecta de Bingham se desestabiliza cuando entra en su vida Natalie Keener. Ella es una joven recién egresada y ambiciosa, quien tiene ya su plan de vida hecho y busca realizar su trabajo de la mejor manera posible para así ir ascendiendo en su empresa. En otras palabras, ella es Bingham en el pasado, cuando aún estaba lleno de expectativas y sus metas eran mucho más que simplemente acumular 10 millones de millas. Natalie desarrolla un proyecto para la empresa llamado Glocal (Hacer que lo global se vuelva local). El proyecto consiste básicamente, con el fin de reducir costos, en un software que les permite despedir a las personas desde un computador con el fin de evitar que se tenga que estar viajando a hacerlo personalmente. En otras palabras, consiste en eliminar el contacto físico en la manera de interactuar entre los individuos para así poder estar en todo el mundo, sin estar en ningún lado, y estar con todo el mundo, sin estar con nadie.

Para tratar de contradecirla, Bingham le trata de mostrar lo que es su mundo, por lo que se lleva a Natalie a viajar por los Estados Unidos haciendo su trabajo. ¿Pero en que consisten estos viajes? Pasar de aviones a aeropuertos, de aeropuertos a hoteles, de hoteles al sitio de trabajo, para luego regresar al aeropuerto y embarcarse en otro avión. Es por eso que cada escena de la película sucede en alguno de estos sitios, porque ese es el mundo de quien trata de estar en todos lados. Las únicas escenas que recuerdo en las cuales se interactúa con la naturaleza ocurren cuando Ryan tiene acceso a algún sentimiento que lo haga sentir en su hogar. La escena en la que trata de aconsejar a Natalie y de explicarle el por qué no cree en la institución del matrimonio ocurre en un puerto mientras tienen los pies en el agua (Ryan siente lo que es la amistad). Y cuando le está contando a Alex lo que fue su infancia ocurre caminando sobre la nieve (Ryan siente lo que es el amor). El contacto emocional con otros seres humanos logra que Bingham escape momentáneamente de la prisión que se ha construido, y el resto de las escenas tienen lugar entre paredes y con los pies sobre pisos artificiales, porque a la larga esa es la vida que llevamos. Cada vez se pierde más el contacto con la naturaleza y nos refugiamos en lo artificial.

“Up in the Air” es un viaje. Un viaje hacia el interior de lo que en el fondo queremos llegar a ser cada uno. Un viaje a que cada uno encuentre su propio destino, mostrándonos las consecuencias de cada estilo de vida que escojamos. En ese viaje, nos encontramos con varios personajes que van mostrándonos el resultado de nuestras decisiones. Llama la atención, por ejemplo, encontrarse con quien dedica toda su vida exclusivamente a su trabajo. ¿Cuál es la consecuencia de esto? Decide suicidarse el día en que se queda sin él porque considera que eso es lo último que le quedaba en su vida. Encontramos también que Alex, por ejemplo, tiene el estilo de vida de Ryan, pero esa vida para ella era como unas vacaciones constantes ya que igual tenía un hogar, con esposo e hijos. ¿Pero cual era el resultado final de ese juego? Que lo que ella llamaba vida era realmente un vacío que tenía que llenar cada vez que se iba de viaje. Encontramos también a Julie, la hermana de Ryan, quien está a punto de formar un hogar con su prometido. Es el tipo de persona que a pesar de querer viajar por todo el mundo, se da cuenta que no puede hacerlo si pretende consolidar una relación estable con la persona a quien ama, pero no significa que no pueda soñar con hacerlo (el hecho de que se le de importancia a las fotos que toma Ryan para que parezca como si su hermana estuvo en ese sitio con su prometido tampoco debe dejarse pasar por alto si realmente se quiere entender el mensaje de la película).

No es un mensaje optimista, pero sí realista, el hecho de que se nos diga que en la vida tenemos que establecer prioridades. “Up in The Air” es sobre querer tenerlo todo, y querer estar en todo, y luego darse cuenta que nunca tuviste nada ni estuviste en ningún lado (la conversación entre Bingham y el piloto es reflejo de esto). Por un lado Natalie representa lo que es la ambición de la juventud, quien cree que puede volver lo global en local, y que cada pieza encaja a la perfección dentro de un modelo de vida que sólo existe en nuestras mentes. Es lo que todos en el fondo queremos ser. Pero su proceso de maduración inicia cuando fracasa su relación lo que la lleva a replantear el estilo de vida que había escogido. Y por el otro lado está Bingham, quien la experiencia le ha enseñado que los seres humanos no somos ubicuos, y que siempre va a existir el costo de oportunidad. Cada cosa que hacemos, si se quiere hacer bien, implica dejar de hacer alguna otra cosa, y la única forma de realmente ver todo el mundo es desde lejos, como si estuviéramos en la ventana de un avión. Es lo que en realidad somos.

Nosotros los humanos siempre estamos mirando más allá de lo que tenemos. Es lo que nos motiva y nos da impulso para lograr grandes cosas. Pero los excesos son malos, repito. Y si siempre se está imaginando a donde quisiera estar, puedo llegar a perderme lo bello que es el sitio en el que actualmente estoy. No hemos terminado de conocer la tierra y ya queremos conocer el espacio (No digo que eso sea bueno ni malo, simplemente es así). Y bajo esa perspectiva, viajar para quedarse encerrado en un hotel es exactamente lo mismo que salir de tu casa para seguir hablando por un blackberry o incluso lo mismo que no salir de ella y estar frente a un computador todo el día, porque todo eso hace parte de nuestra prisión. (si no se han visto Wall-E, véansela porque maneja brilantemente ese tema al mostrarnos el futuro de la raza humana como una partida de gordos mirando a un televisor sin darse cuenta que tienen piscina!) Esa es la Matrix contemporánea.

Los personajes de esta película son un reflejo de lo que nos hemos convertido como sociedad. Si lo que significa “viajar” en esta película lo convirtiéramos al concepto de “conocimiento”, existen personas que buscan tratar de conocerlo todo sobre un sólo tema, así como hay personas que les gusta conocer muy poco sobre muchísimos temas, y ninguna de las 2 es la manera correcta de vivir, ni la manera equivocada. Todo depende de quien queramos ser como personas. Ryan Bingham quería estar en todas partes, luego se dio cuenta que ese estilo de vida que había escogido no lo satisfacía, pero ya era muy tarde, y no podía simplemente derrumbar toda esa prisión que había construido (cuando digo prisión me refiero a cualquier cosa que no nos deja vivir de una manera distinta, ya que para otros el vivir todo el tiempo en el mismo hogar y con la misma gente es una prisión). Por lo tanto no tuvo más remedio que simplemente conformarse y acostumbrarse vivir en este mundo alejado de todos y viéndolo siempre desde lejos, desde arriba en el aire (Up in the Air).

Reflexión sobre "Avatar"

Lo que ha llegado a ser, eso es lo que llegará a ser; y lo que se ha hecho, eso es lo que se hará; y por eso no hay nada nuevo bajo el sol. ¿Existe cosa alguna de la cual se pueda decir: “Mira esto; es nuevo”? Ya ha tenido existencia por tiempo indefinido; lo que ha venido a la existencia es desde tiempo anterior a nosotros.”

– Eclesiastés 1: 9-10 –

He seleccionado esta frase bíblica para empezar mi análisis porque es de las cosas más ciertas que hay. “No hay nada nuevo bajo el sol”. Cada cosa que llamamos “invento”, realmente es la reorganización de otros inventos preexistentes los cuales colocados en un orden distinto constituyen algo nuevo. Y eso es precisamente lo que logra, desde mi perspectiva, la más reciente obra de James Cameron, Avatar. Para el público ordinario, durante toda la película se cree estar viendo una historia completamente nueva cuando realmente estamos viendo una compilación de muchas otras novelas, películas, e incluso sucesos históricos que Camerón logró incluir magistralmente en una sola historia de múltiples temas.

Aunque suene redundante, empecemos por el principio. La película se llama Avatar. Debo confesar que no tenía ni idea qué significaba esa palabra pero sí la había escuchado o leído antes así que hice lo que cualquier persona curiosa (o falta de oficio, dependiendo de quien esté leyendo esto) haría; me puse a buscar qué significa. Encontré que un Avatar es, según la cultura Hindú, la encarnación humana de un Dios. Es decir, la personificación de un ser superior. ¿Quiénes son los Avatar en esta película? Seres con apariencia de nativos cuya alma es realmente la de un humano. ¿Son los humanos seres superiores a los Na’vi? Por supuesto que no, pero ellos creen que sí. Por lo que de entrada, se nos está planteando que los Avatar fueron bautizados de esa forma por los humanos como muestra de su falsa creencia de superioridad.

La primera vez que me vi la película, la impresión que me dio fue que se nos estaba contando la historia de las conquistas humanas, desde la colonización europea en América hasta la guerra de Iraq, pasando por el conflicto en Medio Oriente, las Cruzadas, e incluso por Vietnam. Le había encontrado elementos de cada una de estas guerras a "Avatar" y la razón del conflicto en Pandora. Pero charlando con otro gran colega cinéfilo me comentaba que él consideraba que tal vez estaba tratando de buscar más cosas en la película de lo que realmente se pretendía (algo que hago frecuentemente) porque hasta el momento, en su carrera cinematográfica, James Cameron no había mostrado tanta profundidad en sus obras. No sobra recordar que Cameron es el responsable por clásicos como The Abyss (El Abismo), las 2 primeras películas de Terminator, la segunda película de Aliens (que ha sido la más exitosa y la única que tuvo 8 nominaciones a los Oscars), True Lies (Mentiras Verdaderas), y Titanic. Y esto lleva a replantear mi posición, y concluir que además de que se nos está contando la historia de las guerras humanas, se nos está contando también la historia de las películas sobre guerras humanas, lo cual no le resta crédito, ya que el homenaje a las películas pasadas es algo que contantemente hacen todos los grandes, desde Spielberg hasta Tarantino.

Recordemos la trama general de la película. Un grupo de humanos invaden otro planeta con una excusa un poco confusa, cuando en realidad se descubre que su verdadera intención era la de obtener una fuente de energía llamada Unobtainium, superior a cualquier otra forma de combustible. ¿Suena conocida? Si todavía no lo es, ponle “petróleo” al nombre de la fuente de energía. El Unobtanium así como el petróleo, es el Santo Grial de la humanidad, y por esa razón se emprenden cruzadas contemporáneas por una sencilla razón, nuestros deseos priman sobre los derechos de cualquiera. Supuestamente la película narra una batalla entre los humanos y unos extraterrestres, pero ¿no se han dado cuenta que todos los humanos son norteamericanos? ¿Será que James Cameron no tuvo presupuesto dentro de sus 300 millones de dólares para contratar un elenco de otras nacionalidades? ¿O de pronto nos está tratando de decir quién ha sido el mayor causante de guerras parecidas a la narrada en "Avatar" en los últimos años?

Pero "Avatar" es muchísimo más que eso. Recordemos una novela escrita por H.G. Wells hace más de 100 años llamada La Guerra de los Mundos. La inspiración para esa novela fue la serie de invasiones y conquistas que realizó el imperio británico en su formación. Wells trató de mostrar cómo sería si unos seres de otro planeta hicieran a los ingleses lo mismo que ellos le hacían a los conquistados. Es la inversión en las posiciones entre la víctima y quien le causa un daño, cuyo fin es darnos una de las enseñanzas más viejas que existen. El mismo Jesucristo nos dijo “no le hagas a los otros lo que no quisieras que te hicieran a ti”. Pero James Cameron fue más allá. No invirtió los papeles al igual que Wells y nos puso en el papel de la víctima para hacernos sentir mal por lo que hacemos, sino que nos mostró exactamente de qué es capaz la humanidad y nos puso en el papel de los causantes del conflicto, precisamente para hacernos sentir mal por lo que somos capaces de hacer. Y de esta forma vemos como se ha deshumanizado el ser humano al mismo tiempo que nos muestra unos seres extraños más humanos que nosotros. Y a la larga, los grandes antagonistas de la historia terminamos siendo nosotros mismos.

¿Y como es este ser humano? Un gran capitalista, cuya solución más práctica es la violencia (el hecho de que se le llame también fuerza bruta no es fortuito), que considera como enemigo cualquier cosa que no entiende (aquí a todos los Na’vi les dicen “Charlie”, lo cual es tomado de la forma en que los norteamericanos le decían a todos los Vietnamitas durante la guerra para indicar que todos eran iguales para ellos, lo cual puede notarse en películas como Platoon o incluso Forrest Gump), quien cree que tiene derecho a hacer algo por el simple hecho de desearlo aunque atente contra los derechos del prójimo, y cuyo interés económico es superior al bienestar ecológico. ¿Suena conocido? En la premisa general de la historia ya es visible como por medio de la ciencia ficción se nos quiere reflejar lo que somos como comunidad.

Pero en toda comunidad siempre está el pensamiento general, y quien no está de acuerdo, llamado en forma despectiva, un rebelde. En este caso corresponde al gran héroe de la película quien lleva por nombre Jake Sully. Y como en varias grandes historias, no empezó siendo un héroe. Empezó teniendo la misma mentalidad de los antagonistas, sin embargo la característica de un héroe no radica en actuar siempre de la manera adecuada sino estar dispuesto a cambiar al momento correcto al darse cuenta que probablemente existen mejores maneras de hacer las cosas. Pero este cambio en la forma de pensar no es automático, obviamente. ¿Como ocurre la transformación? Cuando aprende lo que es la cultura y la forma de vivir de los Na’vi. Obviamente este tema no es nuevo. Ya había sido tratado por la novela Shogun, de James Clavell, al explicar la cultura japonesa, y por películas como Danza Con Lobos, El Último Samurai, y Pocahontas. Sobre esta última cabe destacar que el nombre del protagonista de Avatar, Jake Sully, y el nombre del protagonista de Pocahontas, John Smith, tienen las mismas iniciales. Puede ser una gran coincidencia, o simplemente puede ser la forma en que Cameron le rinde homenaje al personaje que pudo darle la inspiración.

Pero lo importante de Avatar en este sentido, no era mostrarnos una cultura que no conocemos, así como sí lo fueron las obras anteriormente citadas. Es interesante ver cómo fue creado todo un idioma para los Na’vi, al igual que lo hizo J.R.R. Tolkien en los libros de El Señor de los Anillos, o más recientemente Luc Besson para la película El Quinto Elemento. Sin embargo, esto no es lo atractivo de los habitantes de Pandora. Lo que realmente importa es que son seres en total armonía con el ambiente que los rodea, algo diferente a lo que somos. Mientras los humanos cada vez nos volvemos más dependientes de la tecnología y vivimos prácticamente conectados a un computador, estos seres literalmente se conectan a los animales e incluso a las plantas que los rodean para vivir en una simbiosis mutualista constante con su entorno. ¿Cómo atacan los humanos? Con helicópteros controlados por ellos. Mientras que los Na’vi atacan con aves que vuelan conectadas a ellos. Si se recuerda la batalla final entre Sully y el Coronel Quaritch, es la batalla entre lo natural y lo artificial. Sully controlando a un Avatar, o un ser que es la encarnación de Dios, y Quaritch controlando a un Robot. Y al final, la naturaleza siempre es más fuerte.

¿Y cómo es la forma más fácil en que puede morir un humano en Pandora? Esto es algo a lo que se le hace muchísimo énfasis en la película; ¡asfixiado! Un humano sin la tecnología es tan inútil que muere sin que algo lo mate. He aquí otro punto tomado de La Guerra de los Mundos de H.G. Wells, en cuya novela los marcianos mueren de la misma forma. Al salir de sus naves mueren como víctimas de las bacterias, o seres invisibles de nuestro planeta, a lo que ellos no están acostumbrados. Esta es la forma en que Wells nos daba a entender que el hombre no puede sobrevivir en un entorno que no conoce ni comprende, lo cual se vio reflejado posteriormente en los resultados de las guerras como la de Vietnam y Corea.

Entrando en el tema de las guerras anteriormente mencionadas, vale la pena hacer una mención a una escena que es quizás el homenaje cinematográfico más grande que le rinde "Avatar" a otro clásico del cine. Se trata de la escena en que el ejército terrícola manda todo su arsenal, consistente principalmente en una serie de helicópteros que llevan por nombre Valkiria. Una de las escenas más famosas de la película Apocalypse Now, de Francis Ford Coppola consiste exactamente en lo mismo, mostrado de una forma en que los helicópteros simulan una manada de aves viajando en la misma dirección (esta escena también es homenajeada en La Caída del Halcón Negro, de Ridley Scott) mientras de fondo se escucha El Vuelo de las Valkirias, de Richard Wagner, justo antes de bombardear una aldea Vietnamita, culminando con un general interpretado por Robert Duvall diciendo “me encanta el olor del napalm en la mañana”. Las razones en Avatar para nombrar los helicópteros Valkiria, creería yo, que son 2. La primera sería recordar esa escena famosa de Apocalypse Now, como anunciando que se avecina un bombardeo. Y la segunda, es que Wagner era el compositor favorito de Hitler, y se cuenta que le gustaba mucho específicamente El Vuelo de las Valkirias (por eso el plan para matarlo se llamó Operación Valkiria, así como lo narra la película de Bryan Singer), lo cual refleja la intención de genocidio que se tenía en "Avatar".

Efectivamente la escena tiene un desenlace explosivo que culmina con la triste destrucción del árbol sagrado de Pandora. Ese árbol era el símbolo de la cultura Na’vi. Su caída es mostrada de una manera triste, lenta y llena de nubes de polvo que rodean su derrumbe inevitable. Y el post derrumbe es oscuro y lleno de heridos entre los escombros cubiertos por el polvo de lo que fue alguna vez la muestra de las riquezas y la grandeza de Pandora. ¿Suena conocido? No se si habrá sido impresión mía, pero la caída del árbol, y la forma en que fue mostrada en la película me recordó muchísimo la caída de las Torres Gemelas. Pero esta vez, la humanidad no es víctima de un ataque terrorista, sino los causantes de la tragedia, y es igual de duro estar del otro lado de la situación y ver que cualquier humano es capaz de causar sufrimiento en los demás, sean musulmanes, americanos, o europeos. Sí es cierto que fue una gran tragedia para los Estados Unidos el 11 de septiembre, pero se les olvida que también lo fue para los japoneses las bombas de Hiroshima y Nagasaki, y esas no fueron causadas por ningunos terroristas. Todo lo que se le culpa a nuestros enemigos, también somos capaces de hacerlo. Y esa es una triste moraleja que deja Avatar.

Pero como en la mayoría de las películas de aventura, el héroe debe resurgir cuando se cree que todo está perdido. Avatar no es una tragedia mitológica griega, sino un reflejo optimista de que sí hay esperanza de encontrar algún día la paz en nuestro planeta, pero sólo si nos damos cuenta que todos estamos conectados. "Ningún hombre es una isla en sí mismo", dijo alguna vez el poeta John Donne. Es por eso que Sully le pide ayuda a Ey’wa, el ser supremo de la cultura Na’vi. Su nombre pronunciado suena un poco como a Yahweh (Leí que el nombre Yahweh fue dado así para un ser supremo porque su pronunciación se asemeja a un suspiro indicando así que es el suspiro del Universo. No se si sea verdad pero tiene coherencia), el Dios de los hebreos, pero podría llamársele también Madre Naturaleza para los indígenas, o el Gran Arquitecto del Universo para los Masones. Lo importante no es el nombre que se le de sino la búsqueda de la armonía dentro del caos en el más allá, o por fuera del Universo físico. Es el llamado de auxilio con la esperanza de encontrar una conexión dentro del conjunto de ecosistemas que llamamos mundo. Es lo que George Lucas llamaría, La Fuerza.

Y efectivamente todo el universo conspira (como diría Cohelo) a favor de Jake Sully y los Na’vi. Cada organismo en Pandora trabaja junto para lograr el mismo fin, la supervivencia del planeta. Algo que tal vez no hemos aprendido todavía, pero hay que mantener la esperanza. Puede que algunos no les guste Avatar y aleguen que se trata de una copia de historias anteriores. Puede que tengan razón, ya que la diferencia artística entre tributo y copia no es muy clara. En lo personal considero que no es copia cuando se reconoce la fuente de donde surgió la idea, lo cual es evidente en Avatar, pero cada uno puede tener un criterio diferente.

¿Un carro es lo mismo que una llanta? ¿O un volante? ¿O un motor? ¿Es Avatar un "Pocahontas"? ¿Un "Danza con Lobos"? ¿Un "El Último Samurai"? ¿Una recopilación de las ideas de la saga "La Fundación" de Isaac Asimov? ¿Un "La Guerra de los Mundos"? ¿"Un Apocalypse Now" pero en el espacio? No, es algo más. No es ninguna de las anteriores y al mismo tiempo todas las anteriores, porque es una forma nueva de juntarlo todo para contarnos la moraleja que nos han venido tratando de enseñar todas esas obras y que aun no hemos aprendido.